Nuestro aquelarre

7 de junio de 2010

Mal Comienzo



By: Isabella

Salí de mi casa contenta, esperando que todo fuera bien hoy. Y no sería nada fácil lograr eso porque era mi primer día de educación preparatoria ¡sí! Apenas tengo quince años.


Realmente creo que mi vida siempre ha sido muy sencilla, quiero decir, mis padres Anabelinda y Pedro son de lo más condescendientes conmigo. Me tratan como si fuera yo una princesa desde el día en que nací y me dan todo lo que yo pido; al fin de cuentas, se puede resumir con cuatro palabras: soy una niña mimada.

Nunca me he creído la chica más bella del boulevard pero no diría que soy fea del todo, mi cabello es largo y abundante de un color obscuro volviéndose algo rojizo con el sol, mi piel es blanca (no mucho) y mis ojos son muy negros y grandes. Lo que más me gusta de todo mi físico diría que es mi sonrisa porque mis labios son de un matiz rosa muy lindo, pegándole un poco al rojo.

Soy rica-por si no lo suponían ya-y estoy acostumbrada a lo mejor; por eso mismo me molesto la decisión de mis padres al cambiarme de mi colegio exclusivo a ahora, una escuela pública. Ellos decían que era lo mejor para mí, porque estaba tan cerrada en mi misma que no veía más allá pero a mí en lo personal no me molestaba eso.

Si, admito que era asi pero… ¿en qué cambiaria solo por el hecho de estar en una escuela distinta? En nada. Pero bueno al final ellos tienen la última palabra y no existe nada que yo pueda hacer al respecto. La escuela a la que asistiría se llamaba "ESCUELA PREPARATORIA FEDERAL NO. 1 MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA".

Ja, para colmo lo que me faltaba, yo odiaba a ese escritor y todas sus obras, no me malinterpreten, leer es mi fascinación (la saga crepúsculo, cumbres borrascosas, vampire diaries, todos los de Nicholas Sparks, el niño de la piyama de rayas, Narnia) pero definitivamente yo y DON QUIJOTE DE LA MANCHA no encajamos mucho que digamos.

Suspire mientras caminaba hacia la puerta, ya podía ver el tipo de compañeros de estudios que tendría y ninguno me agrado, ya que conforme iban pasando me decía cosas como "muy bajo" "muy menso" "muy grosero" "muy naca" y "muy idiota" a uno que me venía siguiendo, mientras parecía desnudarme con la vista. No lo podía ver pero sentí su mirada sobre mi cuerpo, recorriendo cada una de mis formas.

Uno de los problemas era que en esa escuela resaltaba mucho, en primer lugar por mi ropa, que es toda de diseñador y ya en la primera clase me sentí totalmente intimidada.

Mi horario me marcaba que era Cálculo con el profesor Torres en el aula 20 pero cuando llegue no vi a nadie asi que me tuve que tragar mi miedo y le pregunte a una chica, a simple vista inofensiva que estaba en la puerta del salón con un par de chicas a sus costados.

-hola, me llamo Sofía de la Rosa… ¿sabes si el maestro va a venir?

Forme una sonrisa amable, pero no parecí agradarle mucho.

-¿Qué crees que soy?-replico-¿tu nana?

-no, yo…

Pero su amiga de la derecha me interrumpió de forma nada cortés.

-sí, yo creo que si lo piensa-comento-mira nada mas como viene vestida-.

Las tres me barrieron entonces, de una forma que jamás nadie me había barrido en toda mi vida.

-si "pus" parece salida de esa revista, ¿Cómo se llama? "sevinten" bien hidi clum-.

-ya dejen a la preciosura-dijo una voz masculina detrás mío-.

Me volví y vi a un chico moreno, bajito (yo media 1.60 y no era mucho más alto que yo) con los pelos parados con plastas de gel y una sonrisa entre satisfecha y morbosa.

-gracias-fue lo único que se me ocurrió decir-.

-¿de qué mamacita?-no pude evitar hacer una mueca el escuchar cómo me llamaba-yo que tu iría a checar mi horario porque no es posible que tengas clase aquí-.

-pero es que…

-¿eres retrasada o "pus" que te pasa?-me cuestiono la chica que había estado callada-ve a la oficina de orden y ahí te dirán que te toca-.

-pero mi horario dice que…

-mamacita-volvió a hablar el chico-¿no entiendes?-negué con la cabeza-bueno, yo te acompaño a la oficina-.

Y se acerco, intentando pasar una mano por mi cintura pero yo me moví, con rapidez, evitando su caricia.

-es una catrina-escuche que decían las chicas detrás de mi-.

-no les hagas caso way, me llamo Marco ¿tu cómo?

-¿yo como qué?

-¿Cómo te llamas way?

Wey, no sé si ese o mamacita eran peor.

-Sofía.

Dije sin sonrisas conforme caminábamos.

-bien Sofía-dijo deteniéndose-aquí está la oficina ¿algo más?

-no, yo supongo que asi está bien, gracias por traerme.

-¿de qué mamacita?-sonrió-ya me lo pagaras-.

Dijo, al momento en que intentaba meter una de sus manos debajo de mi falda.

-¿Qué te pasa?

Le grite colérica, alejando su mano de mí.

Y se fue, carcajeando.

Intente no pensar en nada de lo sucedido, no valía la pena. Al menos ya había descubierto algo, aquí nada era gratis. Inspire profundamente y entre a la oficina.

Adentro no era muy espacioso que digamos, veía un par de escritorios con mujeres de mediana edad sentadas. Algo tétrico para mi gusto personal.

-disculpe-me dirigí a la más cercana-creo que me han dado mi horario mal-.

-¿Por qué?-casi protesto la señora-¿eres nueva? Sí, claro que eres nueva, se te nota y no eres ni de aquí ¿en qué salón vas?

-en 1º E-le respondí con un murmullo-.

-bien, aquí normalmente hay confusiones con los horarios y todo eso asi que te daré esta copia, que pienso que ésta bien-me explico mientras me tendía una hoja llena de información con letras pequeñas-¿cuídate mucho si?-me pidió al final, como si supiera a lo que me enfrentaría-.

-lo hare señora.

Prometí saliendo de la oficina. Era ridículo ¿en qué momento les cruzo a mis padres la idea de que estaría bien aquí? Llevaba a lo mucho 15 minutos dentro de esa escuela y ya me había pasado de todo, las chicas me habían mirado de forma horrible, se habían burlado de mi, el tal Marco intento propasarse conmigo y para colmo resultaba que después de tanto que estudie, de todo el papeleo que hice ni siquiera me daban la información necesaria de forma correcta.

¡Vaya! Hasta la señora de la oficina había notado que yo no encajaba en ese lugar. Conforme caminaba a el aula 12 (el salón que me indicaba mi nuevo horario) me volví a encontrar con aquellas chicas terribles. Ellas pasaron, me empujaron levemente con el hombro y para colmo, como si no les fuera poco todavía se burlaron de mi con grandes risotadas.

-" la próxima vez arrempújala más fuerte"

Dijo una de ellas mientras se marchaban

¡¿Qué les sucedía a todos ahí?! Vamos, ellas ni podían expresarse de forma correcta "pus" "way" "sevinten" "hidi clum" "arrempújenle" ¿Qué diablos era eso? Lo correcto (si les entendí) era decir pues, María, José, Juana, o algo asi; seventeen, Heidi Klum, y empújenla. Tal vez era, demasiado snob pero también era una chica lista y la gramática de esas tipas andaba por los suelos.

Me daban ganas de restregarles todos sus errores directo en el rostro, de dejarlas en ridículo frente a toda la maldita escuela, claro, que eso decía ahora que no las tenía enfrente pero la realidad era muy distante de sus ensoñaciones.

Algo que si tenía claro del todo era el hecho de que yo no pertenecía ahí, definitivamente no, pero eso no importaba, no por ahora, porque me dije a mi misma que pronto saldría de ese lugar, que muy pronto mis papás deberían comprender que no era mi sitio y regresarme a mi colegio anterior.

Y me prometí a mi misma que sería desde ese momento más desconfiada porque no permitiría que nadie me tratara tal y como ellas lo habían hecho. Seria mordaz si era necesario.

No pude entrar a mi primera clase, al parecer, porque ya era muy tarde y el maestro no me dejo pasar, ni quiso escuchar mis explicaciones. Note, que muchos de los estudiantes estaban también fuera de clases salándosela o algo por el estilo. Como no quería quedarme ahí y seguir siendo el centro de atención camine hacia el único lugar seguro en el que podía pensar: la biblioteca.

"si"-me dije a mi misma-"ahí nadie me molestara".

Algo en lo que ya había caído en cuenta es que no parecía importarle mucho a la mayoría de los estudiantes estudiar asi que confiaba en que a esas horas la biblioteca estuviera desolada.

Llegue y me sentí más cómoda en cuanto cruce la puerta. La biblioteca era muy grande y había un sinfín de libros acomodados por orden alfabético. No pude evitar sonreír como boba al ver los grandes estantes alzarse frente a mis impresionados ojos.

Me lance sobre los libros como una vorágine. Ya llevaba Cumbres Borrascosas y Navidad en las Montañas (dos grandes clásicos románticos) cuando vi un ejemplar muy antiguo, a simple vista en perfecto estado de Orgullo y Prejuicio de Jane Austen.

El corazón se me acelero emocionado y estire la mano para tomarlo. Algo o alguien parecieron darle un tirón del otro lado ya que no pude tomarlo. Me aferre a él lo más que pude e intente jalarlo con todas mis fuerzas con un solo pensamiento:

"tiene que ser mío"

No iba a ceder ante nada, al parecer la persona de al otro lado se rindió porque dejo de tirar del libro. Me sentí satisfecha y di media vuelta cargada de libros cuando alguien me rozo el hombro:

-ash... ¿sí?

Y entonces lo vi. Era un chico más grande que yo, de unos 17 o 18 años con el cabello cobrizo y los ojos dorados. Era muy pálido y alto. Y guapo, si, guapísimo.

-disculpa…

Dudo, sin saber cómo referirse a mí.

-Sofía.

Le dije mi nombre.

-disculpa Sofía pero creo que ese es mi libro-.

-¿a si?-lo rete-yo no veo que diga propiedad de…

Ahora era yo la que no sabía cómo llamarle.

-Edward Cullen.

-bien, yo no veo que diga "propiedad de Edward Cullen por ningún lado"

Le respondí algo mordaz, con mis ojos estampados en los suyos, mirándole firmemente.

-yo tampoco-acepto dejando entrever una sonrisa-.

"tiene que ser mío"

Volvió a repetir mi mente, solo que esta vez no me refería al libro.


Bueno, este es el mio, espero este a las expectativas de todos, diganme que tal ¿si? la historia se publicara los viernes.

7 comentarios:

ܤ Dulcinea dijo...

holi niña, buemo aki pasando por tu blog, primero q nada me encanta tus capis, ya me estoy poniendo al dia cn la historia, tu blog me encanta esta muy bello en serio, espero siguas escribiendo, tu historia en verdad q le llega a uno =)

espero q tngas un ermoso diaa..
me encantaria tener tu visita por mis blogs

cuidate
besitos

atte: anto

ܤ Dulcinea dijo...

holi otra vez buemo ya lei todo y me encanto como se conocen edward y sofia, en verdad es muy limdoo =) espero la siguas, enserio me encanta la historiaa =)
buemo m voy llendo
cuidate muchioo
besitos
byee

Irene Comendador dijo...

Mi princesa, ya ves que a todo el mundo gusta como escribes, bueno a mi no me sorprendio, lo mas minimo, eres tan especial y talentosa.

Te quiero mucho y por favor cuidate mucho ¿si?
Luego hablamos

Đαчαηα... dijo...

mi niña de quedo hermoso, adoro el personaje, Sofia! creo que estoy confundida en algo..
pera..
ahh ya fui al primer capitulo
edward no era de irene? oh, oh!
No me digan que pelearan por ese bom... chico
jajajajaj
Besos!
las kiero!
estoy segura de que con vosotras al mando de esta historia sera un exitaso!
bueno, ya lo es!
besos!

Anónimo dijo...

Me encanto mucho!
Eres genial!
adoro la actitud se sofia!!
es una tipica snob de las que no soporto ajajaja
Besos
Bye
TK

Michelle

Lynnet Garcia dijo...

jajaja
Este también me dio muchísima risa
(típica naturaleza boba)
Pero Irene??!
Me encanta la historia
(:
Realmente me encanta

Ariusk dijo...

Jejeje me muero de la risa con Sofia de verdad que si, me supong que todo esto pasaba el mismo dia que Irene llego y conocio a Jasper... bueno ahora me paso a leer el tercer capi que llevan me encanto en verdad muy gracioso y bien escrito saludos!!