Nuestro aquelarre

30 de junio de 2010

Celos


By: Irene

Mi mente no digería los pensamientos como debía, estaba empezando a sentir el lado derecho de mi cuerpo adormilado y mi cara parecía tener una hinchazón molesta. Me moví rodando en la cama, con los ojos todavía cerrados, temerosa de sentir la punzante luz de la ventana en ellos, pero un sobresalto me impacto, al chocarme con algo que no esperaba, el cuerpo de alguien estaba a mi lado y su proximidad era invasiva.




Abrí mis ojos olvidando la diferencia de color, y cuando estos se hubieron acostumbrado al día, pude respirar calmada, porque incluso mis recuerdos de la tarde anterior venían a mí, Jasper estaba como hacía ya muchas horas, todavía en mi cama, junto a mí, vigilando como me había prometido mis sueños, y solo pude sonreír al recordarlo.


Mi expresión cambio de repente y note una punzada en el estomago, ¿quizás todavía no había terminado mi calvario?, pero enseguida comprobé que esa punzada era algo diferente, provocada por dos cosas, primera y más obvia, hambre, llevaba sin tomar alimento muchas horas, si hacia memoria podría jurar que mas de veinticuatro horas, y segundo la preocupación, ¿Edward? ¿Dónde estaba?, si mi amigo no le había localizado, y yo no tenía teléfono, y él no sabía donde era mi casa, ¿me habría estado buscando sin encontrar nada? ¿Habría estado buscando también a Jasper? ¿Y si no me estaba buscando, porque le había pasado algo?


Di un salto de la cama con esta última reflexión, pero fue un terrible error, porque mi cabeza no asimilo el movimiento tan rápido como mi cuerpo, y me abalance fuera de la cama, para estrellarme contra el suelo, trastabillando mis pies.


Los reflejos de Jasper fueron un alivio, sus manos me cogieron al vuelo y me abrazo fuerte, cayendo mi cuerpo encima de su pecho desnudo y mi cara, con una extrema proximidad a la suya.






Nuestros labios casi se tocaron y enseguida pensé en mi aliento, un día sin comer y vomitando cada medio segundo, seguro no era lo que él quería tener cerca.


- ¡Oh!, perdona Jazz, soy un desastre- dije apartando mi cara


- No te preocupes, el que tiene que pedir disculpas soy yo, por haberte asustado, supongo que no estás acostumbrada a levantarte acompañada- y se ruborizo


- Sí, bueno, la verdad es que no, pero eso no es lo que me sobresalto. Estaba pensando en Edward, - y las facciones de su cara, cambiaron abruptamente- no entiendo cómo es que no sabemos nada de él. ¿Le has llamada hace poco?-


- Las últimas seis horas no, porque me quede dormido, pero eso se arregla de inmediato, le llamo ahora mismo-


Miro su teléfono y enseñándome la pantalla, me mostró que no tenia batería, y este estaba por lo tanto apagado. Me dijo que en el salón tenía el cargador y que deberíamos comer algo, mientras se cargaba lo suficiente como para llamarle, y así lo hicimos.


Tenerle en mi casa me resultaba extraño, pero al mismo tiempo placentero, era muy agradable, parecíamos un matrimonio, moviéndonos por la cocina, como un baile programado, pasándonos las cosas, el zumo, las tostadas, la mantequilla, era una sincronización perfecta. Cuando lo hubimos preparado todo, tomamos asiento y degustamos con muchas ansias aquella comida, al parecer el también llevaba mucho tiempo sin ingerir alimento.


Mientras Jasper intentaba llamar a Edward, yo me dirigí al baño, con su camisa, para poder lavarla, y quitarle así los restos de estomago que yo había dejado en ella, que asco, pobre Jasper, no llegaría a pagarle nunca esta noche de cuidados. Y ahí fue cuando lo oí gritar,






- ¡¡No!!, si me necesitaba y tú estabas tan perdido, que querías que hiciera, que la dejara sola, pues te equivocas de persona Edward.- gritaba por el teléfono - Si, he pasado la noche aquí, ¿y qué?- gritaba aun mas alto- te diré donde estamos pero será mejor que te calmes o si no…..- su tono era agresivo- si no te calmare yo amigo-


Y después de darle la dirección correcta de mi casa, colgó.


- ¿Qué ha sido eso Jazz?


- Pues resulta que tu querido novio, no entiende que este aquí, el pretendía que estuvieras enferma y sola, pero eso se va a acabar, si él no sabe cuidarte, tendrá que dejar que lo haga yo-


- ¿No te dijo el por qué no estaba ayer localizable? ¿No le habrá pasado nada verdad?-


- Supongo que no, se le oía perfecto, si, se le oía bien alto-


Recogimos entre los dos los restos del desayuno y me dirigí hacia el baño para coger su camisa y meterla en la secadora, pero al ir a abrir el grifo, este se rompió y el agua empezó a salir por todos lados, salpicando todo a su paso, bañándome entera, mientras que emitía gritos de sorpresa y furia.


Jasper vino rápidamente a ver qué era lo que pasaba y enseguida se puso también a caldo. Cogió una de las toallas de la ducha, la más grande y tapo con ella el grifo, haciendo que por lo menos no nos diera el agua en la cara, pero ya era tarde, estábamos los dos como si acabáramos de salir de la piscina, con ropa y todo.


Mientras él se afanaba en intentar cerrar la salida del agua, yo corrí hasta la llave de paso, dejando mi casa sin agua.


Empecé a tiritar, a tener convulsiones, y es que a pesar de hacer toda la mañana, el esfuerzo de parecer sentirme bien, no era en absoluto así, se me doblaron las piernas y sentí como la debilidad me agarraba desde dentro.






- Jasper, me estoy mareando, ¿me ayudas a llegar a la cama por favor?- le dije amarrándome al marco de la puerta


- Estas temblando, no es nada bueno estar con la ropa mojada, estas helada-


En ese momento pasaron mucha cosas al mismo tiempo, una que inconscientemente, agarre mí camisa y tire de ella, para despegar esa fría tela de mi pecho dolorido, que dándome con el sujetador solamente, el timbre de la puerta sonó insistentemente, mucha veces, parecía que se avecinaba una vorágine, y dejándome Jasper agarrada al mismo marco, fue a abrir.


Tras la puerta se encontraba Edward, que poso sus ojos primero en el pecho mojado y desnudo de Jasper e inmediatamente después en mi, que sostenía mi chorreante camisa el mi mano y mi escasa vestimenta, acompañada de una piel de gallina por todo el cuerpo. No dijo nada, solo volvió a mirar con el entrecejo fruncido y mirada asesina a Jasper y le propino un puñetazo en toda la cara, dejando este que no se esperaba esa reacción, que cayera para atrás, y se aproximara hacia mi posición. Edward avanzo con él, y volvió a darle otro golpe, aprovechando el instante en que Jasper levantaba su cara, pero el tercero no se produjo, o al menos no en la cara de Jazz, sino que este le devolvió el golpe a Edward, que empezó de inmediato a sangrar por la nariz.


Pero ya no pude gritarlos, ya no pude interponerme entre ellos, no pude preguntar qué clase de tontería estaban haciendo, por que todo se volvió negro, todo oscuro, y sentí como un golpe se aproximo a mi cabeza. Me había desmayado, y el suelo era un lugar muy duro.


Al despertarme, me encontraba tumbada en la cama, y no había nadie en la habitación, era extraño que tanto mi novio como mi amigo me hubieran dejado sola, pero rápido escuche golpes que me decían que eso no había pasado.






- ¿Quién está ahí?- grite, por que por lo visto mi cuerpo no quería ponerse en pie


Y rápidamente tanto Jasper como Edward aparecieron,


- Estamos arreglando el estropicio del baño, tu solo descansa ha sido una noche muy cansada, y te vendrá bien dormir mas- decía Jasper aproximándose un poco hasta mi.


- Si, tú descansa que ya me ocupare yo de esto- decía Edward con cara de pocos amigos


- Y por curiosidad, ¿podrían decirme porque se pegaron?- pregunte al percatarse de la sangre de la camisa de Edward y su nariz hinchada


- Eso ahora no tiene importancia, solo descansa, que si necesitas algo “estaremos” aquí- decía Jasper, acentuando la palabra estaremos, mientras cruzaba una fugaz mirada con Edward


Y tan cansada estaba que hice caso al pedido y me dije a mi misma, que ya obtendría mis respuestas después.


Me levante muy pasada ya al tarde y me sentía casi del todo recuperada, les pedí a mis improvisados enfermeros que me dejaran sola, y muy a regañadientes así lo hicieron. Tome una ducha y cene algo rápido, para ponerme a estudiar algunas cosas que tenia aplazadas, todo el día de haber dormido, me costaría seguro volver a hacerlo.


Al día siguiente, parecía no haber rastro de la maldita enfermedad, pero me había dejado las secuelas de una cara poco favorecida, con profundas ojeras y al menos tres kilos de pérdida de peso. Me vestí y nada más bajar a la calle, allí estaba el coche de Edward, y este salía en ese momento dirección de mi casa.


Me llevo al instituto, pero antes debía contestar algunas preguntas que rondaban por mi mente.


- ¿Podrías decirme que fue lo que os paso a Jasper y a ti ayer?, se comportaron como verdaderos estúpidos, son amigos de toda la vida, y van a pelearse y pegarse sin motivos.- le dije en tono de reproche, pero su cara denotaba mas enfado aun que la mía.


- ¿Sin motivos dices?, ¿estás segura Irene?, porque a mí me pareció que estaban en una situación muy comprometedora, los dos solos durante todo el día y noche en tu apartamento y además medio desnudos, no sé, pero creo que no fue sin motivos mi comportamiento-


- ¿Lo dices en serio Edward? Es que te volviste loco, lo primero estuve con él todo el día y noche porque tú te encontrabas en paradero desconocido, lo segundo el encontrarnos así, creo que quedo bastante claro con la escenita de mi baño y tercero, Jasper es nuestro amigo, si es que te refieres a celos, creo que te volviste loco de remate Edward.-


Y mi enfado ahora sí que había traspasado límites, no me podía creer lo que estaba escuchando, mi novio definitivamente deliraba.


Paro el coche mucho antes de llegar al instituto, y se volvió hacia mí, cogió mis manos entre las suyas y me dijo,


- No ves que tu eres muy importante para mí, que he sufrido mucho por verte así, que no puedo remediar sentir celos de hasta la ropa que te pones, por acariciar tu piel durante todo el día, ¿es que no lo ves?, si me he comportado como un idiota, te pido disculpas, no volverá a pasar, de verdad cariño que confío en ti, pero es que en…., bueno te prometo que no volveré a hacerlo nunca más-


-No te disculpes, ya ha pasado, pero deberás pedir disculpas a nuestro amigo, el no se merece que lo trataras así.- y se aproximo a mí, para regalarme un apasionado beso en los labios, al que yo por supuesto correspondí.


- Por cierto, donde estuviste ayer, te estuvimos llamando, y muchas veces, pero no cogías el teléfono, ¿acaso te paso algo?, me tenias muy preocupada-






Pero no contesto, o al menos no para satisfacer mi curiosidad, su cara se torno en algo parecido a la tristeza o frustración, y solo dijo que no le había pasado nada, que simplemente se había dejado el teléfono en el coche y el coche en el taller, y que al no saber que estaba enferma, no había intentado localizarme hasta por la mañana.


Había algo raro en sus respuestas, como si ocultara un vergonzoso secreto, pero quizás eran solo imaginaciones mías.


Llegamos al instituto tarde y sin acompañarme esta vez a clase, se despidió en el pasillo de entrada.


Al llegar a mi clase, y antes de entrar, oí unos ruidos en uno de los pasillos laterales, y aunque mi personalidad no era mucho de cotillear los asuntos ajenos, decidí ir a ver qué pasaba, de todas formas ya llegaba tarde. Cuál fue mi sorpresa al encontrarme a uno chico, cogiendo del cuello a una muchacha, que parecía defenderse con uñas y dientes, pero la fuerza del era superior, así que no estaba teniendo mucho éxito su forcejeo. Me acerque, y reconocí al chaval, como uno de los que alguna vez habían coincidido en la biblioteca conmigo, se llamaba Marco, y sus modales siempre habían destacado por su ausencia. En cambio a ella era la primera vez que la veía, seria nueva seguro, yo poseía una menoría fotográfica muy buena.


- ¡¡Déjala!!, ¡¡Ya!!, Marco te lo aviso, si no quieres que patee ese repelente culo tuyo- dije alzando mi voz


- No te metas Irene, este no es asunto tuyo.


Pero no le deje decir nada mas, después de intentar que la soltara sin conseguir mucho, le cogí del brazo y le volví hacia mí, pegándole una patada en su zona más intima, y rápidamente se encogió sobre sí mismo y soltando una perorata de insultos, se alejo de nuestra vista.


- No tenias por que ayudarme, yo habría podido con él, es solo un imbécil, pero aun así gracias- decía la chica entre jadeos-.


- No hace falta que me des las gracias, y efectivamente Marcos es un idiota, la próxima vez, hazle una mención a su “novio” y veras como te deja en paz, lo entenderás si lo haces, jajaja. Por cierto me llamo Irene- la dije ofreciéndola la mano en señal de saludo formal, al que ella correspondió enseguida.


- Sofía, yo soy Sofía de la Rosa, y encantada de conocerte.




............................................................................................................


A cuenta de mi hermanita querida, ella es un sol, la verdad. Espero la comenten aqui y en su blog Esperado Anochecer para ambas nos son muy importantes sus comentarios, siempre los leemos. Un beso.

29 de junio de 2010

Unidos por el Destino


 




La verdad las cosas entre nosotros comenzaron de una forma muy extraña.


Verán, tengo una amiga llamada IsaLa verdad las cosas entre nosotros comenzaron de una forma muy extraña.



Verán, tengo una amiga llamada Isabella, a ella la conocí en el blog y un día caí en cuenta que ambas éramos del DF y estudiábamos en la UNAM asi que hicimos una cita para conocernos en un café y terminamos siendo mejores amigas aunque yo estudiaba diseño y ella letras inglesas. Nos mudamos juntas a un departamento bonito que estaba al sur de la cuidad, cerca de la uní.


Al final hasta "enlazamos" nuestros blogs de tal formano de los dos box que teníamos era el mismo ja, ja.


Bueno, ya rápido, para que lo entiendan éramos como "uña y mugre".


Mi blog se llamaba "Pienso en Forks" en alusión a ya ustedes saben Twilight, creo que en parte por eso amaba tanto mi blog. Mucha gente me comentaba, a todos les gustaban mis historias y además participaba junto con Isa en otro blog que se llamaba "La Bandita" ahí estábamos un grupo de chicas todas amantes de la saga que compartíamos mil cosas como leernos entre nosotras y asi. Yo en lo personal tenia ahí a mi Lu, una de mis mejores amigas del blog, que escribe súper y con la que tengo una historia en común "crónicas universitarias".


Pero un día hubo un cambio. Entre a mi blog, como siempre y note que tenía un seguidor mas, y este era un hombre.


"guau"-me dije-"es mi seguidor numero 100 y es masculino, el primer hombre que me sigue".


Bueno y cuando abrí los comentarios ni que hablar, tenia al menos en unos 20 capítulos de mi historia con Edward Cullen (pienso que ya era hora que alguien sustituyera a la insípida de Bella y que mejor que yo, aunque fuera solo en sueños) largos comentarios de mi nuevo seguidor, un seguidor misterioso ya que no le encontré blog propio ni fanfiction, solo se hacía llamar "Edward Cullen" asi que, imagínense, imposible contactarlo.


Lo estuve intentando pero parecía que el solo entraba a mi blog, leía, dejaba largos comentarios sobre su opinión y se marchaba.


Hasta que un día, lo cache porque hizo un comentario justo cuando yo estaba conectada. Asi que subí una entrada corta donde le pedía su MSN porque me interesaba hablar con él.


Al instante me respondió que su cuenta de correo era Edward.C_12@hotmail.com y que me aceptaría si lo agregaba. Lo agregue y comenzamos a hablar.


-hola.


-hola ¿Cómo te llamas?


-Coka en el blog pero mi nombre real es Claudia ¿y tú?


-Edward, Edward Cullen.


-¿bromeas?


-no, te lo juro, es mi nombre verdadero.


-ah… ok, te creo. Solo que es una coincidencia grande.


Lo iba a googlear mas tarde, era posible que se llamara asi pero yo desconfiaba.


-¿Cuántos años tienes?


-21 años ¿y tú?


-mmm… si te digo no te asustas.


-¿Por qué habría de hacerlo? Anda, por fa dime ¿sí?


-de acuerdo. Tengo 118 años.


-ja, ja, que cómico.


-¿ves? por eso no quería decirte.


-pero si no me has dicho.


-sí, te dije ya que tengo 118 años.


-ya, enserio ¿Cuántos? 18, 60… dame un numero razonable al menos.


-que no te estoy mintiendo; esos años tengo, en serio.


-si claro, y si tienes 118 años ¿Cómo es posible que estés vivo?


-fácil, soy un vampiro.


-ja, ja.


-¿no me crees? Perfecto, que bien.


-es que no creo que los vampiros existan.


-pues si existen, incluso debe haber un par a tu alrededor.


-imposible, yo como santo Tomas, hasta no ver no creer.


-entonces… digamos que si retóricamente conocieras a un vampiro, y el te demostrara que lo es ¿entonces podrías creer?


-por supuesto.


Dije bromeando.


-¿nos vemos mañana?


-sí, claro, es una cita.


Seguía jugando.


-bueno, ya debo irme.


Cerré mi msn y lo bloquee. Ese chico era muy cómico y dulce pero no me gustaba que jugara conmigo de esa forma, digo porque no me pudo dar su nombre. Ni que lo fuera a secuestrar o algo.


Cabe decir que cuando Isa se entero de esto se murió de la risa pero a ella, a diferencia de mi le encanto la actitud del sujeto, decía que era muy divertido.


Al día siguiente fui a la universidad. Tenía un proyecto muy largo para hacer asi que me quede un poco en el campus, reconstruyendo el modelo virtual del diseño en una de las computadoras del colegio especializadas para eso.


Cuando salí del aula de medios ya era tarde, cuando menos las 9 y estaba obscuro, muy obscuro la verdad. Y la calle vacía, porque esa avenida en lo particular sobre la que estaba mi escuela nunca fue muy transitada que digamos salvo en el día, por los estudiantes.


Iba caminando rápidamente, hacia la esquina, para tomar el metrobus que me dejaría a dos cuadras de mi casa cuando nos cruzamos.


Choque con un chico de piel muy blanca, ojeras amoratadas, que media más o menos 1.75 cm, de pelo broncíneo, ojos verdes… un chico guapísimo.


-lo siento yo…


-Edward Cullen-dijo interrumpiéndome mientras me tendía la mano-mucho gusto Coka.


-Eh…


Sentí que la cabeza me daba vueltas. Ahí estaba, parado frente a mí ¿el chico del blog?


-Sí, soy el chico del blog, me dijiste que teníamos una cita y no quise perderla.


-ok, ok.


Acepte extendiendo mi mano para saludarlo. Cuando mi piel entro en contacto con la suya sentí un escalofrío. Estaba frio.


El no soltó mi mano, sino que le dio un suave apretón con sus dedos y comenzó a caminar.


Lo seguí y fuimos a parar a un café muy bonito a unas tres cuadras de ahí. El tenía mil preguntas que hacerme de mis escritos y de mi vida personal. En momentos me sentía algo intimidada, como cuando clavaba en mí sus hermosos ojos verdes o cuando formaba una sonrisa pero intentaba no pensar mucho en ello.


El, en cambio se mostraba muy cauteloso respecto a las preguntas sobre él.


Al final de la cita solo pude saber que era estadounidense pero se mudo a México hacia un par de meses, justo antes de empezar con el blog. Que si, al final si tenía un blog y se llamaba "Hojas al Viento", que escribía más que nada poesía, que amaba leer y tocar el piano… cosas no comprometedoras.


Pero yo no me iba a dar por vencida, asi que, cuando salimos de ahí me lance.


-¿ahora si me vas a decir cuántos años tienes?


-ya te dije que tengo 118-dijo, algo molesto-es la verdad.


-ah… si claro-le seguí la corriente ¿Por qué eres un vampiro no?


-Coka…-suspiro-¿aun no me crees?


-no-acepte-no tiene lógica y…


-bien.


Dijo agachándose. Libero mi mano y tomo una piedra grande e irregular del piso y cerro su puño con ella adentro, cuando la abrió, ya solo quedaba el polvo de lo que fue la piedra.


-¿Cómo?


Me quede sin saber que decir ¿era un truco de magia? ¿O la piedra estaba sembrada?


-no es un truco, y obviamente que la piedra no estaba sembrada.


Ja, si claro eso decía el porqué…


Un momento ¿me acaba de leer la mente?


-si Coka, aunque fue algo difícil, no te entiendo mucho.


-Eres…


-soy un vampiro, pero eso tu ya lo sabías.


Objeto poniéndose frente a mí.


-pero yo pensé…


-que estaba jugando ¿no es asi?


Volví a asentir. Ahí estaba, frente a mi ese chico guapísimo, divertido, con aficiones parecidas a las mías y… era un vampiro.


-¿eso te molesta mucho? Que no sea como tú.


-no me molesta pero… me es algo difícil de asimilar.


-bueno Coka, yo vine hoy porque creo en el destino. De mil lugares a los que me pude haber mudado me mude aquí, a tu ciudad y de millones de blogs que hay termine entrando al tuyo-entonces estiro una de sus manos y me roso la mejilla, delicadamente-Y me gustaste, me gustaste desde el momento en que vi como escribes. Tenía mucho miedo, miedo de asustarte pero aun asi me anime a conocerte y ahora… la verdad ahora no quiero separarme de ti, ni un instante. Pero si te asuste demasiado y crees que lo mejor será que me vaya y te deje tranquila dímelo y yo…


-no-lo interrumpí con voz fuerte, sorprendiéndome a mi misma-yo quiero estar contigo también.


Y la seriedad de mis palabras me dejo anonadada. Acababa de conocerlo hace no más de 2 horas pero era cierto, el era tan lindo, tan dulce, tan perfecto… yo lo quería.


Entonces me acerque un poco más, poniéndome de puntillas porque era unos 8 cm más baja que él, y el tomo mi cara entre sus manos, suavemente y entonces se inclino para besarme.


Realmente no tenía ni idea de lo que sucedería después. No sabía si seriamos novios, si el querría que me convirtiera…


Pero nada de eso me importaba en ese momento, en ese momento lo único que me importaba era una cosa: que Edward y yo nos habíamos unido por el destino y que si por mi fuera no me separaría de él nunca.


Mientras yo meditaba todo esto sus labios seguían rozando contra los míos, de forma dulce, acompasada, dejándome un buen sabor de boca.


......................................................................................................................


Este fue un regalo para Coka, mi hermanita de pienso en forks espero les guste.


Un beso

27 de junio de 2010

The Only Exception




 
Me tome un respiro ese día. Realmente no había estado nada fácil.




Edward, mi amado Edward, el chico más perfecto del mundo al menos ante mis ojos me había traicionado.


Bueno, ok, tal vez usar la palabra "traición" era demasiado pero yo asi me sentía.


Todo comenzó un par de días antes. Edward, muy a pesar de todas las chicas de la escuela era mi novio, novio de Bella Swan, la chica más torpe del planeta. Cuando yo lo conocí, creí imposible el que pudiera existir algo entre nosotros pero al final paso.


Y ahora, era su novia oficial desde hace casi un año. Todo iba perfecto, amaba a toda su familia: los Cullen y estaba segura de que ellos me tenían un gran afecto, me había disculpado todos mis errores del pasado, cuando nos conocimos, le caía bien a mi padre, y bueno, yo lidiaba bien hasta eso con todo el asunto de sangre-vampiro-mordida-deseo que teníamos.


Asi que, al final, si lo veíamos de manera clara solo tenía un problema principal. Que él no creía en el amor.


Me lo dijo un día, cuando comenzábamos a salir por asi decirlo y fuimos al cine.


Yo le sugerí que viéramos una película llamada "Love is Forever" y el, muy amablemente me dijo que realmente no le gustaría verla, pero que si era lo que yo deseaba no importaba mucho, que la viéramos.


-¿Por qué no te gusta?


Le pregunte.


-fácil, no creo en el amor realmente.


-¿Qué?


Dije pegando el grito en el cielo.


-veras Bella, no me malentiendas pero no he comprobado que el amor exista, quiero decir, mis padres Carlisle y Esme por ejemplo, se llevan bien y todo pero ellos tienen sus problemas más seguido de lo que parece, se molestan, se atacan… un día Carlisle la engaño y ella dijo que nunca lo iba a olvidar, que nunca le perdonaría eso.


-vaya.


Dije sin saber que más comentar a eso. Yo siempre los veía felices, nunca me imagine que alguna pareja de la perfecta y flamante familia Cullen tuviera problemas.


-si, además, no es solo eso Bella, piénsalo desde perspectiva, el amor realmente nunca dura, existe claro la posibilidad de "sorprenderse cada día" pero aun con todo y eso creo que es algo efímero.


-si-asentí con la cabeza baja-creo que tienes razón-.


Yo realmente tampoco tenía a una pareja súper enamorada para demostrar lo contrario esperando a que los llamara. Toda mi vida estuve rodeada de las relaciones fútiles de mis amigas, de mi madre, de las peleas de parejas casadas, y de la tensión que existía en mis progenitores desde el divorcio.


Ellos se casaron muy jóvenes, Renee tenía 19 años y Charlie cuando mucho 21.


Y está claro que se casaron porque creían amarse eternamente, y todo eso pero ahora yo estaba comenzando a dudar.


Tal vez Edward tenía razón y el amor no existía…


Pero… ¿Qué pasaría entonces si yo me enamoraba de Edward?


Eso sería un problema, asi que cree un trato conmigo misma: Pasara lo que pasara no me enamoraría de Edward Cullen.


Por dios, que estúpida fui, a las pocas semanas ya estaba rendida ante él, solo que no quería aceptarlo.


Pero el día llego, porque se nos presento una complicación. Una complicación que solo se podia resolver de una forma: convirtiéndome en un vampiro o separándome de Edward.


Ahora, por muy estúpido que suene, les juro que jamás pensé en esa posibilidad asi que ahora me resultaba algo extraño tener que elegir, y elegí, por supuesto convertirme.


-¿Qué pensaste?


Me inquirió en la puerta de mi casa.


-bueno, déjame ver si entendí, tengo dos opciones o me convierto y sigo contigo "para siempre"-las últimas palabras pesaron por la seriedad que conllevaban-o no lo hago, me borran la memoria y nos separamos definitivamente.


-exacto.


-creo que mi respuesta es muy clara, sin que te la diga ¿no lo crees?


Dije, pensando que el solo podría saber que quería convertirme, que aunque tal vez no lo creía posible le amaba y quería pasar el resto de mi vida junto a él.


-si Bella, mañana mismo iré por mis cosas. Es la mejor decisión.


Sus palabras resonaron en mis oídos fuertes y claras pero no dije nada, le seguí la corriente. El no deseaba seguir conmigo, pensaba que terminar era la mejor decisión y eso me dolía, me dolía mucho, demasiado pero no iba a rebatir contra eso.


Regresamos a la parte en que me siento traicionada por Edward y lo peor es que para como lo veo ya no somos novios, ya no somos nada.


Al día siguiente fue por sus cosas temprano, por la mañana.


-hola Edward-lo salude con frialdad-ya tengo todas tus cosas listas en una caja-.


-¿estás lista tu?


-¿para qué?-le cuestione-¿para qué me borren la memoria?


Mi voz era grosera, fuerte, petulante y hasta cierto punto dolosa.


La cara de él, se contrajo en cuanto solté estas palabras.


-no-negó ipso facto-¿de qué hablas?


-¿Cómo que de que hablo?-estaba furiosa-por favor, lo entendí bien ayer, debes de borrarme la memoria y seguirás como si nada, seguiremos adelante como si fuéramos dos extraños-.


-te juro Isabella-comenzó a decir rápidamente-que no se dé que hablas, yo vine por mis cosas y por las tuyas, para convertirte mañana ¿Qué no es eso lo que querías?


-por supuesto que no Bella, ¿eso es lo que quieres tu?


Me increpo con sus ojos de oro liquido fijos en mi.


-no pero pensé que…


-Bella yo te amo, eres mi vida ¿Cómo puedes creer que quería dejarte?


Y sus palabras me golpeaban con fuerza pero con una fuerza reconfortante y no devastadora.


-pues yo… creí… entendí que…


Un momento ¿el dijo que me amaba?


El mundo se me vino a cuestas de pronto, en cuanto caí en cuenta de sus palabras.


-tu… ¿me amas?


Pronuncie con voz pastosa, mientras mis ojos comenzaban a anegarse de lagrimas.


-si Bella te amo-repitió una vez más, con esa voz suya hermosa, melodiosa que me volvía loca-pero… ¿Por qué lloras?


-tú me amas-volví a decir, esta vez como afirmación al tiempo que me lanzaba a abrazarlo.


-que si, ya te lo dije Bella.


Contesto exasperado de no saber el porqué de mi reacción.


-es que yo pensé que… tu dijiste que no creías en el amor, que eso era algo que no existía y…


Suspiro con alivio cuando dije esto. Y entonces me miro fijamente a los ojos, traspasándome con la mirada.


-¿era eso? Bella, mi cielo, yo te dije eso porque lo pensaba y aun lo pienso pero tú eres otra cosa. A ti no te cuento cuando digo eso porque tú eres la única excepción.


-¿yo?


Dije aun sollozando contra su pecho, perdiéndome en esos inmensos dorados.


-si Bella, tu, y solo tú eres al menos para mí la única excepción.


No pude evitar sonreír mientras seguía moqueando. Esas palabras me habían llegado hasta lo más profundo de mi ser.


-todo este tiempo estuve solo, diciéndome que era mejor para mi, pero tu llegaste y ahora… ahora me sería imposible vivir sin ti. Y quiero que te conviertas, que tengamos una hija igual a ti, quiero vivir toda mi existencia junto a ti…


E hizo una pausa corta… como para añadir más suspenso.


-Isabella Marie Swan-pronuncio mi nombre al momento en que se agachaba ante mi-¿te quieres casar conmigo?


No lo pude evitar, volví a llorar, pero mis lagrimas eran de felicidad porque yo era la única excepción de Edward (lo seria por siempre, para toda la eternidad) y el era la mía.

.........................................................................................................................

Este fue para Anna de Cullen Story, me diverti mucho haciendolo ya que "the only exception" es una cancion de mis favoritas de Paramore y tambien de ella...

Un beso

Cuida de mi corazón


Todo comenzó esta mañana. Bueno, no, para ser sinceros sería mejor decir que detono esta mañana porque la verdad ese problema ya llevábamos varios meses arrestándolo.




Y todo comenzó por mi culpa, yo sabía que no debía irme de Forks, algo dentro de mí me gritaba que era un gran error, que me traería muchas consecuencias pero tenía que intentarlo.


Cuando regrese con Bella fui muy claro al cuestionarle si después de todo podría amarme, no quería malos entendidos.


Ella me dijo:


"Lo que siento por ti no cambiara nunca. Claro que te amo y ¡no hay nada que puedas hacer contra eso!"


Y me sentí inmensamente feliz, creyendo que a pesar de todos mis errores, ella aun me amaba y que siempre lo haría, pasara lo que pasara. Pero no fue asi porque mientras yo estuve ausente Jacob, ese irritante amigo hombre lobo suyo se gano un espacio en su corazón.


Una semana antes:


-Ten cuidado, amor-le pedí al sentir su beso demasiado necesitado, mucho más que de costumbre.


-No-mascullo molesta.


Con cuidado aleje su rostro del mío, intentando terminar con eso.


-No me tienes que probar nada.


Le aclare con dulzura.


-Ni lo pretendo-me contradijo-Dijiste que podría tener lo que quisiera de ti y esto es lo que deseo. Lo quiero todo-enlazo sus brazos en mi cuello, en un intento por retenerme mientras se estiraba para besarme. Yo me incline y la bese, por un momento de acuerdo con la situación pero ella estaba subiendo de tono el beso como de costumbre, acercando su frágil cuerpo al mío más de lo prudente. Coloque mis manos en sus costados para poder detenerla.


-Quizá no es el mejor momento para esto-objete apacible, intentando calmar sus ánimos.


-¿Por qué no?-casi me gruño. Y entonces dejo caer los brazos, sabiendo que había perdido.


-En primer lugar porque hace frío-le dije mientras recogía del piso el saco de dormir y la cubría con él, preocupado de que pudiera enfermarse.


-No es verdad-me interrumpió con acritud-.El primer motivo es que te muestras extrañamente moralista para ser un vampiro.


Reí un poco, la verdad el comentario era gracioso hasta cierto punto. Hubiera podido reír más pero ella tenía el ceño fruncido. Además estaba el hecho de Jacob…


-De acuerdo, te doy la razón en eso-continúe, intentando no pensar en mas que ese momento, en la plática que sostenía con Bella-Pongamos el frío en segundo lugar-iba a ceder un poco con eso, estaba abrigada y tampoco creo que le fuera a dar hipotermia-Y en tercero..., bueno, porque la verdad, cariño, es que apestas-le dije arrugando la nariz.


Y si, apestaba, más de lo que yo creía posible que ella pudiera apestar. Pero la verdad nada de eso era lo que me contenía, ni siquiera mi moral, pero había otra cosa… una en la que no quería pensar pero necesitaba sacármela, necesitaba acabar con esa duda.


Ella suspiro con fuerza, como rendida.


-En cuarto lugar-comencé susurrándole al oído, con la vista en el piso,-Lo haremos, Bella-"tendremos sexo" dije en mi mente. Tener sexo con Isabella Cullen, vaya que eso se escuchaba muy bien, y mejor, claro está bajo votos matrimoniales-Cumpliré mi promesa de corazón, pero preferiría que no fuera como respuesta a Jacob Black.


Y ese día las cosas pasaron con cierta calma, como esa calma pérfida que hay antes de una tormenta pero pronto, mas pronto de lo que yo esperaba estallo la bomba.


Estaba con Bella en el prado, besándola, dispuesto esta vez a cumplir su exigencia del contacto físico. Lo había pensado mucho y ella lo quería. Yo lo quería, nos amábamos y de todos modos nos casaríamos pronto. Yo quería esperar al principio pero ella no y su olor, sus besos, me golpeaban cada día, como llamándome.


Había guardado abstinencia por más de 100 años pero ahora cada día era más difícil de sobrellevar que el anterior, y no podia seguir siendo cauteloso ni responsable, no con ella, no ahora.


Mis labios recorrieron su mandíbula, delicada, fría y deliciosa, deseando mas.


-para Edward-me pidió-para ahora mismo.


-¿Por qué Bella?-cuestione-pensé que era lo que querías…


-no puedo-resoplo parándose del pasto-no puedo.


-¿no quieres perder tu virginidad ahora amor?-le pregunte tranquilo, con voz dulce- porque si es eso yo te entiendo Bella, no te abrigare a hacer nada que no te plazca, esperare al día de la boda si es lo que deseas.


-no Edward, no es eso-dijo comenzando a sollozar, dándome la espalda.


-¿entonces que es cielo?-seguí cuestionándola-puedes decirme lo que sea, tú lo sabes, yo te amo más que a nada en el mundo y…


-es eso-me interrumpió frenética, volviéndose hacia mí-yo no he sido sincera contigo, soy una mala persona Edward, muy mala.


-no digas eso tontita-la reprendí de forma suave-me pone de mal humor que hables asi de ti.


-pero es la verdad-replico-Edward yo no soy lo que tú piensas que soy.


-¿a qué te refieres?


Dije sin comprenderla.


-Edward-se le corto la voz-yo… no soy…


-¿Qué no eres Bella?


-ya no soy virgen-mascullo por lo bajo.


Cerré mis puños con fuerza, intentando contener mi reacción pero una cosa era la física y otra muy distinta la mental.


-¿fue con el verdad?-fue lo único que me atreví a decir-fue Jacob.


-yo… no sé como paso Edward, pero lo amo más que a nada… también te amo a ti… te amo muchísimo pero no lo he olvidado… nunca lo olvide-se le corto la voz una vez más-cuando tú me dejaste yo me sentí muy mal y él me ayudo tanto que no supe realmente cuando paso… yo pensé que podría olvidar todo y ser feliz, de nuevo junto a ti pero no puedo. Ya he vivido sin ti y lo sobrellevo pero vivir sin Jacob, vivir sin él me es…


-basta-la calle-es suficiente Bella, no te preocupes, yo entiendo-.


Y entonces fui yo quien se volteo para marcharse. Podría dejarla, claro que podría. Ella sería feliz con Jacob y era lo que importaba. Además ya no corría peligros, los Vulturi no la podrían rastrear si no estaba cerca de nosotros y si lo hicieran él estaría ahí, para cuidarla como cuando yo no estuve.


-no Edward-resolló deteniéndome del brazo-déjame explicarte bien, es que…


-no hacen falta explicaciones-la interrumpí-en serio Bella, te lo repito: yo entiendo, solo necesito estar solo, de verdad.


-pero…


Dijo sin dejar de llorar, hecha un mar de lagrimas.


-no hagas esto Bella, no lo hagas-le suplique-ya hemos sufrido ambos demasiado ¿no lo crees?


-tienes razón-acepto-pero no quiero que te vayas; yo podría arrepentirme y…


-¿eso es lo que soy para ti?-inquirí sin poder controlarme-¿un plato de segunda mesa? Bella, yo te entiendo, trata de entenderme tú a mí, yo sabía, supe todo el tiempo que tenias algo que ver con Jacob pero no quería aceptarlo.


Y me volví para correr. Desde lejos podia escuchar como gritaba "¡Edward no, no te vayas!" pero era demasiado tarde.


Bella:


Te amo, pero eso ya lo sabes, no creo que sea necesario que te lo repita. Por favor, te pido que no me mientas mas, es suficiente ya. Me voy amor, me voy a un lugar lejano, a un lugar donde se que no me encontraras y que no nos volveremos a ver.


No quiero tu lastima ¿me entiendes? No quiero que me busques solo por culpa. Yo estaré bien, si tú lo superaste, si tú has podido olvidarte de mi yo también podre.


Esto ya es demasiado para ambos, y yo también te entiendo a ti. Entiendo que cuando me fui hayas seguido adelante y seas feliz con Jacob pero necesito que pienses un momento como yo. No quiero escuchar más razones ni explicaciones, solo quiero irme rápido.


Tal vez algún día nos volvamos a ver, y tu estés rodeada de niños pequeños mientras tanto Bella, por si no sucede te deseo lo mejor, te juro que quiero que seas feliz, muy feliz, tanto que no tengas palabras para expresarlo.


Solo te pido una cosa mi amor: cuida de mi corazón… lo he dejado contigo.


Edward.


Y sellando esa carta selle mi corazón. Esa misma noche, ya fuera del país volví a beber sangre humana, después de tanto tiempo.


Ya lleno, conforme caminaba por la calle use mi energía recién adquirida por el bocado nocturno para apagar mis emociones, el dolor que sentía por dentro. Y aun tenía el corazón roto, aun estaba deshecho pero ya no lo sentía, ya no como antes.


Ella cuidaría de mi corazón, pero solo eso. Mi corazón estaba con ella, yo no lo tenia y con ella se habían quedado también el dolor, la culpa, los resentimientos, ahora era incapaz de sentir algo fuera de lo físico.


De camino al hotel donde me hospedaría esa noche pensé que de una vez debería de romper el ultimo mandamiento que tenia intacto, ya no tenía caso esperar a alguien "especial" porque ese alguien era o había sido Bella y ella me rechazo.


Asi que ahora, estoy buscando a alguien con quien sacar mis instintos más bajos para manejarme en la promiscuidad, a alguien con quien compartir la noche sin poder prometer que si quiera estaré ahí la mañana siguiente. No hablare de amor ni de compromisos, ni siquiera sé cuantas noches pasaremos juntos. Busco a alguien con quien solo me una un bien sexual…


¿Te animas?


..................................................................................................................................




Bueno, este es el OS regalo de Angy pero subi la entrada para poder guardarlo en la esquina de OS espero si no lo han leido lo hagan y me digan que les parece, un beso.

25 de junio de 2010

Repartiendo premios: primer lugar




Hola, se que dije que esto seria mñana pero me surgio un contratiempo asi que he decidido que como ya los tengo lo mejor sera que lo haga hoy para evitar complicaciones bueno el primer lugar es Angy como ya todos saben y sus premios son ¡tada! un OS, un Poema, un Acrostico y un premio de imagen hay les van.


OS





Dedicatoria



Este OS lo escribí para Angy del blog de Lover Suspiritos Cullen, la ganadora indiscutible del concurso de él "mejor blog vampírico" y mi hermana de aquelarre.


Es sobre sus personajes favoritos Edward y Bella, yo espero que le guste, es triste pero llega hondo, o eso creo. Aunque tiene una sorpresa al final.


La verdad me inspire en una cosa que me paso hace poco, y amo a Edward asi que quise examinar su perspectiva por primera vez, espero este bien Angy, te quiero mucho y no me gustaría decepcionarte.


Todo comenzó esta mañana. Bueno, no, para ser sinceros sería mejor decir que detono esta mañana porque la verdad ese problema ya llevábamos varios meses arrestándolo.


Y todo comenzó por mi culpa, yo sabía que no debía irme de Forks, algo dentro de mí me gritaba que era un gran error, que me traería muchas consecuencias pero tenía que intentarlo.


Cuando regrese con Bella fui muy claro al cuestionarle si después de todo podría amarme, no quería malos entendidos.


Ella me dijo:


"Lo que siento por ti no cambiara nunca. Claro que te amo y ¡no hay nada que puedas hacer contra eso!"


Y me sentí inmensamente feliz, creyendo que a pesar de todos mis errores, ella aun me amaba y que siempre lo haría, pasara lo que pasara. Pero no fue asi porque mientras yo estuve ausente Jacob, ese irritante amigo hombre lobo suyo se gano un espacio en su corazón.


Una semana antes:


-Ten cuidado, amor-le pedí al sentir su beso demasiado necesitado, mucho más que de costumbre.


-No-mascullo molesta.


Con cuidado aleje su rostro del mío, intentando terminar con eso.


-No me tienes que probar nada.


Le aclare con dulzura.


-Ni lo pretendo-me contradijo-Dijiste que podría tener lo que quisiera de ti y esto es lo que deseo. Lo quiero todo-enlazo sus brazos en mi cuello, en un intento por retenerme mientras se estiraba para besarme. Yo me incline y la bese, por un momento de acuerdo con la situación pero ella estaba subiendo de tono el beso como de costumbre, acercando su frágil cuerpo al mío más de lo prudente. Coloque mis manos en sus costados para poder detenerla.


-Quizá no es el mejor momento para esto-objete apacible, intentando calmar sus ánimos.


-¿Por qué no?-casi me gruño. Y entonces dejo caer los brazos, sabiendo que había perdido.


-En primer lugar porque hace frío-le dije mientras recogía del piso el saco de dormir y la cubría con él, preocupado de que pudiera enfermarse.


-No es verdad-me interrumpió con acritud-.El primer motivo es que te muestras extrañamente moralista para ser un vampiro.


Reí un poco, la verdad el comentario era gracioso hasta cierto punto. Hubiera podido reír más pero ella tenía el ceño fruncido. Además estaba el hecho de Jacob…


-De acuerdo, te doy la razón en eso-continúe, intentando no pensar en mas que ese momento, en la plática que sostenía con Bella-Pongamos el frío en segundo lugar-iba a ceder un poco con eso, estaba abrigada y tampoco creo que le fuera a dar hipotermia-Y en tercero..., bueno, porque la verdad, cariño, es que apestas-le dije arrugando la nariz.


Y si, apestaba, más de lo que yo creía posible que ella pudiera apestar. Pero la verdad nada de eso era lo que me contenía, ni siquiera mi moral, pero había otra cosa… una en la que no quería pensar pero necesitaba sacármela, necesitaba acabar con esa duda.


Ella suspiro con fuerza, como rendida.


-En cuarto lugar-comencé susurrándole al oído, con la vista en el piso,-Lo haremos, Bella-"tendremos sexo" dije en mi mente. Tener sexo con Isabella Cullen, vaya que eso se escuchaba muy bien, y mejor, claro está bajo votos matrimoniales-Cumpliré mi promesa de corazón, pero preferiría que no fuera como respuesta a Jacob Black.


Y ese día las cosas pasaron con cierta calma, como esa calma pérfida que hay antes de una tormenta pero pronto, mas pronto de lo que yo esperaba estallo la bomba.


Estaba con Bella en el prado, besándola, dispuesto esta vez a cumplir su exigencia del contacto físico. Lo había pensado mucho y ella lo quería. Yo lo quería, nos amábamos y de todos modos nos casaríamos pronto. Yo quería esperar al principio pero ella no y su olor, sus besos, me golpeaban cada día, como llamándome.


Había guardado abstinencia por más de 100 años pero ahora cada día era más difícil de sobrellevar que el anterior, y no podia seguir siendo cauteloso ni responsable, no con ella, no ahora.


Mis labios recorrieron su mandíbula, delicada, fría y deliciosa, deseando mas.


-para Edward-me pidió-para ahora mismo.


-¿Por qué Bella?-cuestione-pensé que era lo que querías…


-no puedo-resoplo parándose del pasto-no puedo.


-¿no quieres perder tu virginidad ahora amor?-le pregunte tranquilo, con voz dulce- porque si es eso yo te entiendo Bella, no te abrigare a hacer nada que no te plazca, esperare al día de la boda si es lo que deseas.


-no Edward, no es eso-dijo comenzando a sollozar, dándome la espalda.


-¿entonces que es cielo?-seguí cuestionándola-puedes decirme lo que sea, tú lo sabes, yo te amo más que a nada en el mundo y…


-es eso-me interrumpió frenética, volviéndose hacia mí-yo no he sido sincera contigo, soy una mala persona Edward, muy mala.


-no digas eso tontita-la reprendí de forma suave-me pone de mal humor que hables asi de ti.


-pero es la verdad-replico-Edward yo no soy lo que tú piensas que soy.


-¿a qué te refieres?


Dije sin comprenderla.


-Edward-se le corto la voz-yo… no soy…


-¿Qué no eres Bella?


-ya no soy virgen-mascullo por lo bajo.


Cerré mis puños con fuerza, intentando contener mi reacción pero una cosa era la física y otra muy distinta la mental.


-¿fue con el verdad?-fue lo único que me atreví a decir-fue Jacob.


-yo… no sé como paso Edward, pero lo amo más que a nada… también te amo a ti… te amo muchísimo pero no lo he olvidado… nunca lo olvide-se le corto la voz una vez más-cuando tú me dejaste yo me sentí muy mal y él me ayudo tanto que no supe realmente cuando paso… yo pensé que podría olvidar todo y ser feliz, de nuevo junto a ti pero no puedo. Ya he vivido sin ti y lo sobrellevo pero vivir sin Jacob, vivir sin él me es…


-basta-la calle-es suficiente Bella, no te preocupes, yo entiendo-.


Y entonces fui yo quien se volteo para marcharse. Podría dejarla, claro que podría. Ella sería feliz con Jacob y era lo que importaba. Además ya no corría peligros, los Vulturi no la podrían rastrear si no estaba cerca de nosotros y si lo hicieran él estaría ahí, para cuidarla como cuando yo no estuve.


-no Edward-resolló deteniéndome del brazo-déjame explicarte bien, es que…


-no hacen falta explicaciones-la interrumpí-en serio Bella, te lo repito: yo entiendo, solo necesito estar solo, de verdad.


-pero…


Dijo sin dejar de llorar, hecha un mar de lagrimas.


-no hagas esto Bella, no lo hagas-le suplique-ya hemos sufrido ambos demasiado ¿no lo crees?


-tienes razón-acepto-pero no quiero que te vayas; yo podría arrepentirme y…


-¿eso es lo que soy para ti?-inquirí sin poder controlarme-¿un plato de segunda mesa? Bella, yo te entiendo, trata de entenderme tú a mí, yo sabía, supe todo el tiempo que tenias algo que ver con Jacob pero no quería aceptarlo.


Y me volví para correr. Desde lejos podia escuchar como gritaba "¡Edward no, no te vayas!" pero era demasiado tarde.


Bella:


Te amo, pero eso ya lo sabes, no creo que sea necesario que te lo repita. Por favor, te pido que no me mientas mas, es suficiente ya. Me voy amor, me voy a un lugar lejano, a un lugar donde se que no me encontraras y que no nos volveremos a ver.


No quiero tu lastima ¿me entiendes? No quiero que me busques solo por culpa. Yo estaré bien, si tú lo superaste, si tú has podido olvidarte de mi yo también podre.


Esto ya es demasiado para ambos, y yo también te entiendo a ti. Entiendo que cuando me fui hayas seguido adelante y seas feliz con Jacob pero necesito que pienses un momento como yo. No quiero escuchar más razones ni explicaciones, solo quiero irme rápido.


Tal vez algún día nos volvamos a ver, y tu estés rodeada de niños pequeños mientras tanto Bella, por si no sucede te deseo lo mejor, te juro que quiero que seas feliz, muy feliz, tanto que no tengas palabras para expresarlo.


Solo te pido una cosa mi amor: cuida de mi corazón… lo he dejado contigo.


Edward.


Y sellando esa carta selle mi corazón. Esa misma noche, ya fuera del país volví a beber sangre humana, después de tanto tiempo.


Ya lleno, conforme caminaba por la calle use mi energía recién adquirida por el bocado nocturno para apagar mis emociones, el dolor que sentía por dentro. Y aun tenía el corazón roto, aun estaba deshecho pero ya no lo sentía, ya no como antes.


Ella cuidaría de mi corazón, pero solo eso. Mi corazón estaba con ella, yo no lo tenia y con ella se habían quedado también el dolor, la culpa, los resentimientos, ahora era incapaz de sentir algo fuera de lo físico.


De camino al hotel donde me hospedaría esa noche pensé que de una vez debería de romper el ultimo mandamiento que tenia intacto, ya no tenía caso esperar a alguien "especial" porque ese alguien era o había sido Bella y ella me rechazo.


Asi que ahora, estoy buscando a alguien con quien sacar mis instintos más bajos para manejarme en la promiscuidad, a alguien con quien compartir la noche sin poder prometer que si quiera estaré ahí la mañana siguiente. No hablare de amor ni de compromisos, ni siquiera sé cuantas noches pasaremos juntos. Busco a alguien con quien solo me una un bien sexual…


¿Te animas?




Poema


No se realmente que es me inspire en el Cantar de los Cantares


El Cantar de Edward y Bella



Edward: espere durante más de 100 años, solo, agónico, pensando que no existía nadie para mi , que mi destino era estar solo pero no más, la encontré, al fin encontré a mi alma gemela, a Bella Swan.


Bella: me sentía rara, perdida, en una época, en un mundo en el que no encajaba bien. Pero no importa ya porque después de todo nos encontramos, encontré a Edward Cullen.


Edward: no imagine al verla que seria para mí pero los días pasaban y mi amor crecía, expandiéndose por todo mi ser.


Bella: yo pensé que me odiaba, o que le era indiferente pero con el tiempo me enamore y descubrí que el también me amaba.


Edward: ¿Cómo odiarla si es perfecta? Si tiene esa piel suave y nacarada, ese aroma embriagante, esos grandes ojos chocolatosos ¿Cómo odiarla si la amo?


Bella: ¿Cómo no enamorarse del? Con ese cabello broncíneo despeinado, sus hermosos ojos dorados, su melodiosa voz, sus espesas pestañas, su cuerpo de tentación y su personalidad magnética.


Edward: la amo, te amo Isabella, más de lo que puedes imaginar. Te amo tanto que he hecho y haría lo que fuera por ti.


Bella: ya he sacrificado mi vida una vez, ahora te la regalo, toma mi alma Edward, yo no la necesito si tú no tienes una.


Edward: he tomado tu alma, he tomado tu cuerpo y te he tomado a ti y soy el más feliz. Seré feliz por siempre, junto a ti.


Bella: yo siempre he sido dichosa, siempre desde que te conocí pero esta vez no tengo palabras, ahora somos uno solo, y nunca me separare de ti…


 
El acrostico
 
 
Amiga de viajes y utopías

Nocturna profecía antigua
Grande escritora… ¡te leí!
Y tú me hiciste feliz
Linda persona es
Inexplicable tu talento
Tienes todo para brillar en
Obscuridad.


Y  por ultimo el de la imagen
 
 

Bueno una vez mas felicidades Angy, te puedes copiar de aqui los premios o yo te los envio, como te parezca la verdad y espero todos te gusten que yo estaba mega nerviosa al hacerlos.

xD

Dia 1




Pueden llamarlo como les plazca, el hecho es que fue el primer día de la cuenta regresiva, el top 7, o el principio del fin…


Ese día comenzaron nuestras noches de sexo sin límites. El día anterior, después de que Seth me mordió fui a hablar con Athena porque quería un cambio de cuarto.


-no entiendo por qué quieres cambiar de habitación Carolina-dijo mi abuela-la tuya es de las mejores y…


-no quiero estar más ahí-la contradije con rapidez-ya no soy amiga de Lucia y preferiría mudarme al edificio 6 sinceramente-.


-mmm…-expreso mientras analizaba mi cara buscando algún indicio que le fuera útil-no lo sé, yo pienso que hay algo mas Carolina ¿no piensas decírmelo?


-¿Qué abuela?


-pues que te quieres mudar porque ese chico, Seth Tremeré te trae vuelta loca.


Me soltó asi nada más, sin compasión.


-eh… yo… no creo que…


Ya estaba dicho, iba a morir ¿Cómo pude ser tan estúpida? Athena siempre se enteraba de todo lo que sucedía en el colegio. No era de sorprenderse que por mas sigilosos que resultáramos ser Seth y yo ella se hubiera enterado. Y ahora, si ella sabía que estaba enlazada con el no solo me torturaría a mí, sino a ambos.


-basta Carolina-me detuvo. Yo ya estaba temblando-puedes decirme mil excusas y mentiras pero ni te harás tonta tú y mucho menos me vas a hacer tonta a mí ¿sí? Yo sé perfectamente que tienes un affaire con él. Me alegra que hayas seguido mi consejo, hasta puedes sacar más de él que solo placer.


-¿un affaire?


Le cuestione, confundida.


-si Carolina, ya sabes S-E-X-O C-A-S-U-A-L.


Me deletreo las palabras como si yo fuera una retardada o algo por el estilo.


-sí, claro, abuela-le seguí la corriente-eso es lo único que nos une el sexo-.


Hice énfasis en la última palabra.


-bueno, no creo conveniente que te mudes totalmente pero podríamos decir que te he encargado un ritual muy importante y que pasas toda la noche en la biblioteca intentando realizarlo a tiempo. Asi estarás con tu chico por las noches y en la mañana llegarías a bañarte después de correr como se supone que lo haces todas las mañanas para no levantar sospechas ¿te parece?


Asentí.


-muy bien-continuo-solo no quiero que cortes con Gonzalo, al menos no por el momento ¿estás de acuerdo en eso? Yo sé que no te la puedes vivir con él para siempre pero Lucia lo ronda y no es una buena imagen para ti.


Y cerramos el trato.


El asunto se estaba poniendo perfecto. Ese mismo día fui a reunirme con mi círculo para avisarles sobre lo del "ritual".


-hola chicos-los salude a todos al entrar al Starbucks de la escuela-¿Cómo están?


-súper-se apresuro a contestar Gonzalo-no sabes cuánto.


Y vio de reojo a Lucia. Ja, que bien, ahora eran tan estúpidos que se exhibían. Tal vez habían tenido el sexo ahí mismo, en el baño o detrás de una puerta.


Qué bien era no ser la típica novia engañada. Lo que me hacían yo lo pagaba con la misma moneda.


Me tomo en sus brazos y nos besamos. Aun me daba algo de asco pero aun asi lo bese fuerte, con una pasión que no se esperaba, y todo para que Lucia nos viera.


Lo deje jadeando, deseando mas de mi y eso me encanto. Era la nueva Carolina renaciendo en mi, una Carolina que me encantaba.


-bueno, chicos después se van al hotel-comento Michelle y todos rieron, bueno todos excepto Lucia-ahora dinos Carol ¿Qué era tan urgente como para citarnos a todos hoy mismo?-.


-el próximo mes-comencé a decir conforme me sentaba-es la fecha más importante del año, el solsticio de verano y Athena me ha pedido que hagamos un ritual especial para esa noche-.


Dije, mintiendo tal y como ella y yo lo acordamos.


-¿y cuál será?


Pregunto Lucia.


-por ahora ni yo misma sé muy bien pero estos días pasare todo el tiempo posible en la biblioteca para investigar sobre eso-seguí mintiendo-estaré muy ocupada-me queje, dirigiendo mi mirada hacia el aun prendido Gonzalo ¡por Dios! Ese chico sí que me deseaba-asi tendré que dormir en el edificio 6 y pues quería que todos supieran porque en cuanto reúna la información necesaria van a estar tan ocupados como yo-.


-¿te vas a mudar de forma temporal de edificio?


Me cuestiono Lucia, de seguro emocionada al pensar que volvería a tener su cuarto para poderse revolcar con Gonzalo a tono.


-no Lucy-negué-no podría vivir tanto tiempo sin ti. Solo pienso dormir ahí pero vendré a cambiarme y todo eso a la habitación-.


Vi como la emoción desaparecía de su rostro como si alguien se la hubiera colado. Y ese alguien era yo. Sentí la culpa embargarme. Y eso estaba pésimo. Mi sonrisa se deshizo al instante.


El café estuvo como siempre. Todos tenían sus chismes que contar y yo era el centro de la atención. Pero eso ya no me llenaba. Y no era una chica mala, por mucho que lo intentara, por mucho que fuera la nueva y mejorada Carolina no lograba ser mala.


-¿Qué tienes?


Me pregunto Seth esa noche, en cuanto estuvimos solos en su cuarto. Normalmente odiaba esa pregunta pero viniendo de él, salida de sus hermosos, suaves y besables labios no podia irritarme.


-no lo sé-mentí primero-bueno si lo sé, es que hoy, cuando llegue al café yo quería ser la mala, sabía que Lucia y Gonzalo se habían acostado en el Starbucks y a pesar de todo no pude. Comencé pero sentí el peso en mi pecho, la culpa de decir o hacer cosas que intencionalmente lastimaran a las personas-.


-bueno eso es muy razonable pequeñita-comento con voz dulce-tu eres una chica buena y no puedes hacer las cosas mal, sin importar a quien sea-.


-exacto-asentí-y eso me molesta porque te juro que lo intente de verdad. Hasta bese a Gonzalo y todo para que ella se pusiera celosa pero…


-¿besaste a Gonzalo?


Inquirió molesto, mientas sus músculos se tensaban.


-¿estás celoso?


Me parecía increíble, con el todo me lo parecía.


-sí, ok lo bese para darle celos a Lucia pero…


-no lo vuelvas a hacer ¿de acuerdo?-me pidió territorial-tu eres mía, solo mía-.


-¿de verdad te intereso tanto?


-te lo dije Carolina: Te amo.


Me repitió conforme me besaba.


Y en ese momento todas las cosas con las que había lidiado perdieron importancia de momento lo único que me importaba era él.


Bueno, creo que ya se lo merecian me lo estaban pidiendo y era hora porque tengo unos 6 capis escritos y no era justo (pienso yo) que me los guardara para mi sola asi que aqui lo tienen un saludo a todos.