Nuestro aquelarre

18 de junio de 2010

Caminatas Matutinas




Casi no pude conciliar el sueño esa noche. Eso era algo raro en mi pero al menos tenía una razón: mañana iría por primera vez al internado de la Noche Obscura, bueno, vale, la verdad no era la primera vez que iba (ya lo había visitado anteriormente un millón de veces) pero era la primera vez que residiría en el.

El día anterior, después de que Gonzalo se había marchado había hecho mis maletas. Como sabia que ya tendrían haya preparados los muebles para mi, ganchos para colgar la ropa y ese tipo de cosas; y que siempre que asi lo quisiera podría darme una vuelta por mi casa solo empaque, en su mayoría montones de jeans y blusas casuales. Cogí un par de vestidos y unas faldas, algunas alhajas y cosas como libros, cds, cartas de mis amigos, mis útiles escolares, y fotos.

No necesitaba más, y aunque a mi parecer realmente no empaque mucho al final termine llenando unas cuatro maletas de buen tamaño además de mi mochila de la escuela, mi porta laptop, y una caja donde llevaba los libros y cds antes mencionados.

Desperté a eso de las cinco de la mañana pero mi hice mensa y termine levantándome como a las siete. Me vestí con una blusa azul cielo de algodón y con un imprescindible pantalón de mezclilla. Me calce unos converse de color azul fuerte y me hice una coleta de caballo.

Cuando creí estar lista baje a asaltar el refrigerador. No sé porque pero tenía mucha hambre asi que me calenté un poco de pizza que había quedado de ayer y tome leche.

Después prendí mi mp3 y cerré los ojos, esperando.

Gonzalo pasó por mí a las ocho en punto. Me pare con desgano y le abrí la puerta. El entro más que gustoso.

-¡buenos días Carolina!

Saludo con tanto ánimo que recordé una frase que solían decir en mi secundaria cuando un maestro llegaba tan alegre "es que le dieron su noche de pasión" ja, ja, en otras condiciones le hubiera contado y nos hubiéramos carcajeado de lo mismo pero no ahí, no en ese momento, no con ese extraño.

-Gonzalo…

Intente sonreír pero era más difícil de lo que pensaba y al final me detuve, temerosa de que se viera falsa. Gonzalo no le hizo mucho caso a mí desanimado saludo y subió directo a buscar mí equipaje sin prestarme mucha atención en el momento. Espere al pie de las escaleras a que el me pasara alguna maleta pero no; las cargo todas solo. Al menos no había perdido la caballerosidad.

Cuando todas las maletas estaban en el auto ya solo quedaba que yo subiera pero había tal tensión entre nosotros que ni ganas. Quiero decir, el no decía nada pero definitivamente igual estaba cambiado, aunque tal vez era por el comentario que le hice el día anterior ¿no?

Ese sobre su virginidad. Que mal, ahora estaría a la defensiva.

¿Por qué seguía saliendo con él? Ya no me gustaba, para nada. Y la idea vino. Seguía saliendo con el porqué si terminábamos Seth sabría que era por él y el no pensaba terminar, al menos no que yo supiera a Emma asi que yo parecería una desesperada.

Yo entendía que Emma estuvo junto a Seth durante más de 90 años pero si ya no se amaban… ¿Por qué seguían juntos?

No sabía eso pero sea como sea yo no iba a terminar a Gonzalo para quedar mal. Me podia aguantar a esperar que pasaría entre Seth y yo.

-¿nos vamos?

Me pregunto Gonzalo al entrar a la casa nuevamente.

Asentí y camine hasta el auto. El como siempre me abrió la puerta y subí. Después se dio la vuelta y subió el. Aun tenía mis audífonos puestos asi que recline mi cabeza en el asiento mientras escuchaba "Down" de Jasón Walker, esperando que eso me calmara un poco.

Todo el viaje me la pase de esa manera, escuchando música con los ojos cerrados, recostada y sin hablar.

Cuando al fin llegamos al internado abrí los ojos y Gonzalo ya estaba bajando las maletas. Asi que baje del altima y tome mi mochila y el porta laptop siguiéndolo. El ya sabía dónde me tocaba estar.

Yo no lo sabía pero esperaba que sola. Con el humor que me cargaba últimamente a nadie le convenía estar junto a mí.

Gonzalo dejo mis maletas frente a un edificio y fue por las que faltaban. Yo me detuve ahí y me senté en una de ellas mientras lo esperaba. Seguía con los audífonos asi que no prestaba mucha atención en ese momento. Me limite a seguir a Gonzalo hacia arriba y después de un par de minutos caí en cuenta de algo: ese edificio era el edificio 4, el edificio de Lucía.

"tranquilízate Carolina"-me dije a mi misma-relájate por favor, tu sabes que es imposible"

-Carol-dijo estruendosa Lucia saliendo de su cuarto-ya llegaste ¿no es genial que compartamos cuarto?

-mmm… eh…

Stop, rebobina, rewind, atrás, détente, regresa… ¿dijo que viviríamos juntas?

-¿juntas?

-si amiga… ¿no es increíble?

Trágame tierra.

-claro-dije con una sonrisa fingida-por supuesto, estupendo.

Gonzalo comenzó a meter todas mis maletas al cuarto con rapidez. Yo entre, aunque conocía ese cuarto de memoria.

Las paredes eran rosa pastel, las dos camas tenían la base de madera fina, los dos buros al lado derecho de cada cama y los dos tocadores uno frente al lado del otro, frente a las camas. El closet del lado de la cama de Lucia dividido en dos y del lado de la mía un baño pequeño pero funcional y practico.

Asi eran todas las habitaciones del colegio para las mujeres. Las de los hombres tenían diferente el color de la pintura (si, adivinaron azul pastel).

Con todo lo que llevaba iba a llenar el closet. Además necesitaba ganchos para la ropa y…

¡Iba a compartir con Lucia!

Eso me pintaba para ser un fiasco total. Pero tuve que fingir. Fingí porque aun no sabía muy bien que iba a suceder con todo eso del engaño (y ahora no solo el de ellos, el mío también) y no podia actuar de forma precipitada.

Asi que abrace a Lucia como si aun la quisiera.

-bueno, nos vemos después chicas, tengo entrenamiento-se disculpo Gonzalo antes de irse-.

Qué bien, al menos no había intentado besarme.

-vamos a dar un paseo-me sugirió Lucia-¿sí?

Acepte, no quería pasar mucho tiempo a solas con ella y si salíamos de la habitación de seguro nos encontraríamos con alguien más.

Íbamos caminando muy tranquilas, burlándonos de una chica muy rara con frenos y dos colas a los lados que tenía cara de miedo cuando lo encontramos, bueno más bien lo encontré ¿o el me encontró a mi? No lo sé.

-OMG ¿ya viste?-grito emocionada-es el chico nuevo de la escuela que fue anoche al aquelarre. Averigüe todo de él, se llama Seth, tiene 19 años. Los otros dos con los que andaba en la escuela eran su novia y su hermano pero dicen que engañaron y el los encontró teniendo sexo en su departamento asi que ellos regresaron al internado de Estados Unidos y el se quedo aquí con el corazón roto.

-bueno, averiguaste mucho.

Esa historia no era del todo cierta ¿Por qué le mentiría a todos sobre su verdadero origen? Pero aun mas importante ¿tendría razón Lucia en lo del engaño y Charles y Emma no estarían en la cuidad?

Eran varias dudas que solo él me podia disipar. Y ahí venia otro problema yo no sabía si podia hablarle como si fuéramos amigos o que.

El solo me había dicho "nos vemos después" así que ni como saber.

Mi amiga, corrección Lucia, se aproximaba peligrosamente hacia Seth. Eso no me gustaba, no me gustaba nada.

-¿adónde vas?-le pregunte intentando sonar inocente-.

-quiero saludar al chico nuevo-dijo con una gran sonrisa entre los labios-solo eso-.

Para ella "saludar" podia ser un sinónimo de besar fácilmente. Yo quería mucho a mi amiga, o ex amiga, como sea pero después de lo de Gonzalo no la quería cerca de Seth. Porque en lo que se refiere a chicos Lucia no es más que una dulce tentación andante.

-¿para qué?-le cuestione deteniendo el paso a unos diez metros de Seth-¿te gusta no?

-obvio tontita-me respondió sin pensar-¿sino porque me tomaría tantas molestias?

Sonreí, feliz de ser esta vez yo la traidora.

-bueno, en ese caso no vayas, hazte la difícil chica-no parecía estarla convenciendo mucho con eso-imagínate lo bueno que será el sexo si esperas un poco más de tiempo del que quieres-.

En su rostro se dibujo una sonrisa lasciva del tamaño de Texas. Ahora estábamos hablando el mismo idioma y la tenía en el bolsillo.

-ok, ok-acepto-esperare un poco, todo por placer-.

Objeto riendo mientras dábamos la vuelta.

Regresamos a la habitación riéndonos de puras mensadas. La verdad no sentí culpa alguna de engañar a mi amiga por mis fines propios, no era tan malo como lo que ella hizo conmigo. Además con esto, solo descubría que era la chica más ninfómana del mundo. Todavía se acostaba con mi novio y ya estaba pensando en la cantidad de placer que le podría brindar otro chico. Otro chico mío, aunque eso no lo sabía ella.

Conforme me quedaba dormida esa noche pensé en eso. No, ella no sabía que Seth era mío, y tal vez ni siquiera era del todo mío porque estaba Emma entre los dos ¿o yo estaba entre los dos? Que complicado asunto.

Asi que esa mañana al despertar fui a correr. No tenía otra idea mejor y correr siempre ayudaba a despejar mi mente. Eran apenas las 5 de la mañana pero yo siempre madrugue desde pequeña. Si algo no tenia era ser floja.

Me puse un short azul cielo y una camiseta blanca, ate mi cabello en una cola de caballo, me acomode el mp3 de tal modo que no se me fuera a caer y en calce los tenis en silencio. Salí del cuarto sin despertar a Lucia y en cuanto estuve fuera del edificio comencé a correr.

Mi mente se iba despejando, conforme olvidaba todo, por un momento solo existíamos yo y la acera. Pero esto duro poco.

Seth apareció de pronto frente a mí y me detuvo con una rapidez propia de un vampiro, sin esfuerzo.

-¿la estas pasando bien?-me pregunto con sarcasmo-digo, la vida de interna parece sentarte bien-.

-por supuesto-suspire-es muy divertido ¿Dónde te estás quedando tu?

-en el edificio vip-señalo el edificio número 6-es súper estar ahí-.

-¿súper?

Repetí sus palabras algo sorprendida de que el usara esa palabra.

-asi es como hablan los chicos de ahora ¿no?-asentí-¿quieres conocer mi cuarto?

Me pregunto entonces con esa mirada sexy y traviesa que me traía loca.

-¿Por qué no?

Y los seguí. Una parte de mi lo envidiaba. Su cuarto estaba hasta arriba, en el mejor edificio de todos ya que era una zona "especial" no tenia compañero de cuarto, y pasaba inadvertido porque ese edificio tenía una salida especial para que nadie pudiera saber si salías de ahí en realidad o habías ido a la biblioteca que estaba al lado.

-te odio.

Dije cuando caí en cuenta de lo mucho que me encantaría que me hubieran asignado a esa ala del colegio.

-¿Por qué?-me cuestiono entre risas-¿por el dormitorio?

Asentí molesta.

-no es la gran cosa-comento-la verdad he estado en lugares mil veces mejores. Y lo de los compañeros, bueno, no creo tener nunca un compañero de tiempo completo pero tú podrías serlo por un par de horas ¿me entiendes?

Pronuncio estas últimas palabras con un tono de voz distinto, miles de veces más seductor.

Y no espero mi respuesta, el solo se acerco hacia mí con delicadeza. Primero tomo mi cara entre sus manos y comenzó a besarme con lentitud, suavemente.

Mi cuerpo respondió al instante. Me pegue a él, acorralándolo contra la pared. Nuestros labios se movían de forma acompasada. Mi corazón estaba latiendo al mil por hora y comenzaba a sentirlo, comenzaba a excitarme.

A Seth le pasaba lo mismo porque me dio una vuelta, de modo que yo quede acorralada como él lo estaba, cambiando de posición. Retiro sus manos de mi cara y las llevo hacia mi cintura, recorriendo mis formas hasta llegar a mi pecho.

Ahí se detuvo violentamente, separándose de mí.

-me sorprendes.

Atino a decir entrecortadamente. Yo me limite a recuperar la compostura. Vi que en mi reloj ya eran las cinco treinta por lo que lo mejor sería que ya me fuera de ahí para regresar a bañarme sin que nadie supiera lo que hice e ir a la escuela.

-debería irme…

-¿nos vemos mañana?

Fue lo único que me pregunto, con mirada tentadora.

-es una cita-dije sintiéndome algo ridícula mientras salía de la habitación-.

Las siguientes 3 semanas esto se repitió todos los días. Salía a "correr" por la mañana y terminaba en el cuarto de Seth, besándome con él. Después, casi con cronometro el detenía el contacto, eficazmente, antes de ir más lejos y yo me iba.

El resto del día iba a la escuela con Gonzalo y Lucia, hacia los deberes y leía o veía una película por la tarde.

3 comentarios:

..*D!¡ana: dijo...

...Wou!!! me encanto el cap, esta genial. De verdad me alegro que hallas retomado la historia. Jeje cuidate besillos.
Att: Diana

Irene Comendador dijo...

Pero cariño si publicaste lazos de sangre, ha sido una super sorpresa, me encanta, y como el ave fenix , resurges con mas fuerza de tus cenizas, ajajajajaja
y es que la vida mi niña hay que tomarla como viene y mostrarle los dientes a lo malo y la mejilla a lo bueno, y tu escritura es a lo que tienes que mostrarle tus mejillitas, ajajajajaj

Te quiere siempre Irene

Lynnet Garcia dijo...

WOW
La historia me va gustando más y más
Es mega mega interesanteee!!!
Realmente la amo
Y eso de que a Lucia le guste Seth,
es muy interesante
Tienes que publicar pronto